domingo, 4 de marzo de 2012

Sin el transcurrir a cuestas




                                                                           A Walt Whitman

*


Recojo las miradas, la estirpe por venir me llama.
Los tejados sonámbulos caminan.
Preámbulo en los techos, paladar goloso del cosmos.
Recojo las miradas que los siglos sin saber dejaron.     

No estoy solo, no estoy en la idea de los techos, de los tiempos en bajada.
Camino y de piedra la noche abraza, te abraza el sitio.
Sitio real de pelambres erizados, lugar de presas.
Día de todo lo que pasa, paso de todos los días.

Suministro de inicios y la vida.
Inicio de posibles miradas que recojo y me llaman.
No estamos solos.
La noche abraza.


**


Mojar de páramos la barba.
Entregar estos ojos, el tiempo que no te ve y busca.
Y encuentra siglos en ciernes.
Y enciende milagros de carne y nodriza.
Entregar estos versos sin dueño pero míos, de nadie.
Mojar de inicios y la vida.

Un rayo poderoso







Recuerdo el espejo.
Recuerdo haber visto una imagen
una imagen familiar
                                     tu recuerdo

tu recuerdo dice basta
basta de apariciones
basta de libros usados y de gatos
que son la noche
                                  
es una soga vieja y fuerte tu recuerdo
es un bicho fiel y terco tu recuerdo

tu recuerdo es un rayo poderoso
que sacude los relojes cuando estalla,
tu recuerdo atraviesa la penumbra y la divide
campo abierto
en la memoria de los días.

sábado, 7 de mayo de 2011

Madera



de piernas cruzadas
aguarda a solas lo que vendrá
ya no le preocupan
el humo del cigarro, el vencimiento de la comida
la depilación mensual o la autoestima

para ella el adiós es una puerta  
una puerta que se cierra, como un parpadeo
la acción de dejar atrás a los demás y al tiempo
así, pero de madera
     
ella conoce el sonido hueco
el abismo en donde caerá el otro o uno mismo a merced del recuerdo
(depende de qué lado de la puerta se esté)   

ninguna otra acción es tan eficaz para despedirse
llevar la mano al pestillo
balancear el cuerpo y la puerta que va
diligente a cumplir su designio, plum, se terminó

el cuerpo plegado en dirección inversa escapando de otro cuerpo
el aire dividido, cortado en dos por la hoja  
vos allá y yo acá dice ella separada al fin de su chancro.

Nunca se aprende a decir adiós.


Un sueño



Si tratase de invertir el orden de las cosas

si caminase en sentido opuesto al universo

daría vueltas y vueltas hasta encontrarme

de nuevo en este orden



y los hombres dirán por fin que es cierto

avalarán el círculo

y las mujeres no buscarán la explicación

y será suficiente

y seré recuerdo

apenas este gesto vivirá en mí.

jueves, 8 de julio de 2010

wet true








 mojarse con la luz

llenar el atrevido hueco de la pelvis


ver la incógnita más húmeda de todas  


ayer fue toda la vida
y mañana ya no estamos








domingo, 29 de noviembre de 2009

clepsidra







tus manos disuelven horas

años que escapan



en la carne arrugada del polvo

belleza anciana